AMOR INFINITO

EL QUETZAL EN VUELO



Eres la estrella que alumbra mi cielo infinito y hace enfurecer mi mar, como buen presagio de Neptuno. Esperando el momento que aparecerás en mi horizonte, luciendo en tu pecho esas caracolas que dan realce a tu figura de sirena y hacen juego con el dulce sabor de agua mansa de tus besos. Cuando te quedas a descansar de tu viaje en mi regazo, silabeando mis letras y pones tus ojos en mí, haciendo sonar mi canción enamorada.

 

 

Nunca ha sido fácil describir el amor, en una palabra, en una frase o un comentario simple que asoma una mañana por la esquina de un corazón solitario que aparenta plenitud, pero que está en estado de espera. A veces, aun siendo poeta, las palabras no son suficientes o no alcanzan, para deletrear lo que sentimos y queremos decir. En ocasiones una imagen explica mejor los gritos del alma y sentimientos que ansiosamente leo, cada mañana.

 

Todos los amantes tienen su propio medio de comunicación o inventan uno. Viajan en un suspiro, en un rayo de luna o cualquier estrella mensajera. Otros lo hacen en el corazón de un colibrí o en la furia de una ola, de ese mar intenso que comunica tu sentir con la arena fina que acarician tus pies y tus manos con tu alforja de piedras finas y tus caracolas. Eres tan comunicante como una canción clásica, en tus versos e imagen, dicen lo que callas.

 

 

Me gusta cuando sentados en el fenecer de la tarde, me cuentas de tu viaje, de tus desvelos. de lo que ms letras hacen de noche en tu corazón mientras descansas. Das cuenta de haber recibido mis mensajes colgados en la luna y de cómo sumergida en el ahogo vuelves a editar tu pasado y pones risas nuevas en la fiesta del corazón. Ahí descansas y te quedas. Al quedarte, desbordas tu mar y conviertes mi desierto en un vergel.

 

 

El amor sereno y profundo, que tiñe mi vida de una felicidad infinita, que amansa mis olas y el suspiro de tu alma, con el sonoro mensaje de tus versos, que manifiestan este amor eterno que evapora toda duda a muchas preguntas que antes me hacía y hoy al visitar mis letras e incendiar mi cuerpo con el fuego de tu amor eterno que hace infinito esta pasión, es donde nace la primera letra de este presente, entre tu mar y mi horizonte finito.

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO

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