Eres el alba que despierta mi alma,
el sol que ilumina cada jornada,
una melodía dulce y callada
que en mi pecho siempre calma.
Tus ojos, luceros en la noche fría,
dos faros que guían mi vida errante,
cuando el mundo se torna distante,
en ellos encuentro mi poesía.
Eres brisa en mis días inciertos,
suave caricia en mi piel desnuda,
como el mar que besa la orilla muda
con besos eternos y siempre abiertos.
Tu voz es el eco de mil estrellas,
susurro que danza en mi pensamiento,
un verso nacido del firmamento
que entre mis sueños siempre destellas.
Si el tiempo intentara borrarte un día,
si el viento quisiera robar tu esencia,
lucharía con toda mi existencia
para amarte más todavía.
Eres mi ayer, mi hoy y mi destino,
mi luna, mi sol, mi hogar bendito,
el latido más puro y más infinito,
la razón por la que camino.
Por siempre y más allá de la vida,
te amaré sin miedo, sin prisa, sin fin,
pues eres mi todo, mi amor sin medida,
mi más bello principio… y mi mejor fin.
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Autor:
Daniii (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2025 a las 12:48
- Categoría: Amor
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Ricardo Castillo., Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, EmilianoDR, JUSTO ALDÚ, Tommy Duque
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