Adicta.

Esta vez quiero dejarlo claro:

Soy adicta a tu piel, tus labios, tus ojos, tus manos y a tus surcos a la luz del dia, adicta tu sonrisa, y todo lo que tenga que ver contigo a eso soy adicta amor mio.

Adicta a tu boca cuando disfruto del rico sabor de los licores de nuestros besos a eso soy adicta, no duermo ni como es que tu eres mi única comida, mi única bebida.

¡Corre! Que se quema el bosque de los latidos que necesita tu sobresaltado sentido para calmar los deseos carnales de mis respiros y ahora que has venido quiero mas.

Ya no duermo, tu belleza contemplando, amor mio ¿no sabes que en vez de quererte te amo?

¡Haz silencio! Ahora me toca a mi, dejáme tornar tus paladares impuros en puros y calmar tu deseo que químerico era, ahora ya no es.

Pero dejáme dejarlo claro: 

Es que me he vuelto adicta a tu cuerpo desnudo, a tus manos rosando mi muslo y nuestras pieles gozando del placer nocturno.

Adica a las alas del tacto que llegan a lo mas profundo de mi ser logrando tan deseado punto y agotar las horas donde nuestros sudores se besan y nuestras almas se desean.

¡Amor mio espera! Es que me volví adicta a las lágrimas de tu lengua.