El viento quebró nuestras voces de a poco,
las manos temblaron, callaron los sueños,
y el eco de dudas creció en el silencio,
dejando entre sombras caminos inciertos.
Pero en la fractura germina la vida,
la prueba nos forja, el fuego depura,
y aquello que un día dolió como un quiebre
se torna en cimiento, renace y madura.
El miedo cedió su lugar a la gracia,
las almas se hallaron más firmes, más hondas,
y donde el amor parecía extinguirse,
brotaron raíces de un tiempo que asombra.
Dios nunca irrumpe, musita en lo alto,
espera en la grieta, sostiene la historia,
y en cada tormenta, su mano invisible
teje en la herida un alba de gloria.
-
Autor:
Jaime Alberto Garzón (
Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2025 a las 23:38
- Comentario del autor sobre el poema: Refleja la verdad universal de que el dolor no es el final de la historia.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Jaime Alberto Garzón, Mauro Enrique Lopez Z., Andy Lakota👨🚀, JUSTO ALDÚ, Mael Lorens, Enrique Fl. Chaidez, EmilianoDR, Jaime Correa, Tommy Duque
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.