NO TENGO NADA

En el remanso culmina la locura
y la funcionalidad toma el rumbo victorioso
contrario al despertar agitado en medio de la noche.

No digas nada por mi inicio dudoso
al haber concurrido en este recurso
para guiar el tema hacia donde lo necesito.

Antes dude tener algún dolor en consideración
y a ser participe de llevar afecto al prójimo
solo que rompes mi interior, cuando te miro sollozar.

No digas nada aún de mis artificios
que son palabras todavía en confusión
nada que tenga vergüenza por allanado camino.

Anhela un alma sin lastre como la mía
aliviar desde adentro como receta herbolaria
para darte un soplo de esperanza ingenua.

No observes nada por mi contravención
porque tengo igual tribulación hacia Dios
y es mejor que te abstuvieras de remarcar el acto.

Teniendo en mente tus heridas vivas
tuve el impulso de enjugar tus lágrimas
que poco a poco escurrieron desde hace meses.

No digas nada por esto querida
al llevar a cabo estas sentencias en papel
cura cada pedazo de mi cuerpo sin recoger.

Anteponiendo los límites que te circundan
quiero reunir cada frase de tus estados
y recitar de corrido en una plegaria por ti.

No digas nada, quizás acerca de mi
que tengo ardiendo aquel aroma abrazado
impregnado de herencia a la muerte de tu luz.

Visualiza que no solo desde arriba te cuidan
enfrente de ti descubre los rostros solemnes
que te quieren de momento dentro del silencio.

No digas nada nuevamente,
no menoscabes el hecho de sentirte tan viva
bombea cada alegría recibida a tu gran corazón.

Talvez hoy puedan mis ideas llenarte de fortaleza
sirva de medio reconfortante mis imprudentes palabras
mañana bórralas en el éter de la memoria olvidada.

No digas nada, acotando mi amistad ofrecida
pues cumplo con la retórica de un ser inocuo
al invocar el respeto a tu votos en matrimonio.

Pequeñas aves revolotean alrededor
en el único lugar donde hemos coincidido
aquellas aves permanecerán para ti, aunque,
este en designio divino, alejarme para otro sitio.

No pienses, ni digas nada mi amiga
si puedo celebrar por ambos el bien, será suficiente
ojalá me perdones lo atrevido que puedo ser
aunque termine deshojando las partes de mi ramillete.