Paraísos

pasaba

Camino hacia ti,  me derrumbo con la

lentitud de mi alma.


Lejos veo nuestra isla,


arenosa, blanca, inmóvil,


paisaje rocoso que tú le forjaste bajo

la soberbia de los vientos, 


la pintaste y aun bajo la mancha del sol


lograste darle la fragilidad tenue del

azul, la fragilidad tenue del tiempo, 

arrancándola del estrepitoso viento.

De sus grietas todavía sale el humo del

miedo, mezclado a los hilos

transparentes de la confianza,  


en sus orillas el mar se acurruca bajo

nuestros pies.

Camino, me acerco, tambaleo, 


veo nuestra casa, 


un leve destello de blanco la delata,


veo nuestra casa, o la confundo…

Dónde está el sur, dónde  el norte,


me pierdo entre los laberintos,


y un aire tibio e inesperado,

viste  de luz los secretos de la mañana,

camino y como Montherlant *


vuelvo  a creer  que existen todavía 

paraísos. 

 P SABAG

*Henry de Montherlant. 

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Comentarios +

Comentarios5

  • Andy Lakota👨‍🚀

    Tu poema me ha servido para cargar pilas. Soy amante de los paraísos salvajes donde la huella del hombre se disipe.
    Saludos.

    • pasaba

      Que brille el sol en tu paraíso! ☀️

    • EmilianoDR

      veo nuestra casa, o la confundo…

      Dónde está el sur, dónde el norte,


      me pierdo entre los laberintos
      Cuantas nostalgias en tu poema un placer leerlo gracias por compartirlo.
      Saludos éxitos poeta.

      • pasaba

        Muchas gracias brillante amigo 🌸🤗abrazos de corazón

      • Carlos Eduardo

        Opio y hachís (1860) A J. G. F.

        Mi querida amiga:

        El sentido común nos dice que las cosas terrenales apenas existen y que la verdadera realidad sólo se da en los sueños. Para digerir la dicha natural, así como la artificial, hay que tener, ante todo, el valor de tragarla; y los que acaso merecerían la dicha son precisamente aquellos a quienes la felicidad, tal como la conciben los mortales, ha hecho siempre el efecto de un vomitivo.

        A las personas ingenuas les parecerá raro, e incluso impertinente, que un cuadro de deleites artificiales le sea dedicado a una mujer: la fuente más corriente de los deleites más naturales. No obstante, es evidente que, como el mundo natural penetra en el espiritual, le sirve de alimento y contribuye de ese modo a operar esa amalgama indefinible que llamamos nuestra individualidad, la mujer es el ser que proyecta la sombra más grande o la luz más intensa en nuestros sueños. La mujer es fatalmente sugestiva; vive una vida distinta de la propia; vive espiritualmente en las fantasías que frecuenta y fecunda.

        Por lo demás, importa poco que se comprenda el motivo de esta dedicatoria. ¿Acaso es necesario, para satisfacción del autor, que cualquier libro sea comprendido, excepto por aquel o por aquella para quien se ha compuesto? En fin, para decirlo todo, ¿es indispensable que haya sido escrito para alguien? En lo que a mí respecta, me interesa tan poco el mundo de los vivos que, como esas mujeres ociosas y sensibles que envían, según se dice, por correo sus confidencias a amigos imaginarios, de buena gana escribiría sólo para los muertos.

        Pero no es a una muerta a la que dedico este librito, sino a alguien que, aunque enferma, sigue en mí siempre activa y viviente y que ahora vuelve todas sus miradas hacia el Cielo, ese lugar de todas las transfiguraciones. Pues lo mismo que de una droga temible, el ser humano goza del privilegio de poder obtener nuevos y sutiles placeres del dolor, la catástrofe y la fatalidad.

        Verás en este cuadro a un paseante sombrío y solitario, sumido en el movedizo mar de las multitudes y enviando su corazón y su pensamiento a una Electra lejana que hace poco enjugaba su frente sudorosa y refrescaba sus labios apergaminados por la fiebre, y adivinarás la gratitud de otro Orestes, cuyas pesadillas velaste con frecuencia y cuyo espantoso sueño disipabas con leve y maternal mano.

        Charles Baudelaire


        Tus poemas me los comería
        Mil besos Patricia

        • pasaba

          Me haces pensar en un poema que tengo y que tiene un toque gourmand !
          Un abrazo Carlos y merci

        • Josué Gutiérrez Jaldin

          Mucha razón llevan tus bellos versos, mi estimada poetiza. Saludos y abrazos. 😄✌

        • El Hombre de la Rosa

          Geniales tus hermosas estrofas estimada poetisa y fiel amiga Pasaba
          Saludos desde Torrelavega
          El Hombre de la Rosa



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