Es un poco banal
pero me da igual
sé que debiese creerlo yo y ya
pero quiero que me digan bonita.
Quiero que me paren en la calle
y que me digan que soy linda
que mis ojos brillan de forma especial
y que mi sonrisa destella sin igual.
Quiero que alguien escriba sobre mí,
que me pinten porque me creen bonita
que me canten porque mis labios parecen flores,
flores tristes porque se creen malezas.
Niña bonita, bonita, bonita
¿te han dicho que eres linda?
-mi mamá definitivamente sí,
¿y tú, crees que soy bonita?
¿Me regalarán rosas algún día?
Rojas, ¿porque soy bonita?
¿O me sentaré a esperar bajo el sauce,
mientras escribo sobre vidas ajenas?
Bonita.
Qué triste palabra.
Aparece automáticamente en mi boca,
cada vez que pido un deseo.
Mujer bonita, bonita, bonita,
qué sedoso es tu pelo,
que recta es tu espalda,
y tus abdominales perfectos.
Sí, mujer bonita, te busco
y no te encuentro en el espejo.
Y bue,
a veces me importa más que otras,
es sólo un gran anhelo.
Dulce amargo anhelo.
Sabe cómo a noches pandémicas.
Niña bonita, bonita, levanta la cara,
Que mujer bonita, bonita
está aquí para ti niña bonita,
y tú estás aquí para mí.
Vamos de la mano juntitas
y veamos cómo nuestra sonrisa y latidos felices
alumbran el sendero.
Caminaremos juntas,
fuertemente tomadas de la mano,
y mujer bonita, bonita,
abrazará llorando a niña bonita
y ella la abrazará de vuelta,
con sus manitos tomará su cara,
le dará las rosas que anhela
y los besos y abrazos que desea.
¿Porque sabes que es bonito, bonito?
El enorme, enorme corazón de mujer bonita.
-
Autor:
Cali (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de febrero de 2025 a las 07:44
- Comentario del autor sobre el poema: Al igual que para todos los poetas, mis poemas son muy personales, ya que son vías para tratar de entendernos a nosotros mismos. Este no es la excepción y es uno que me duele leer, pero que al mismo tiempo me hace sentir más fuerte. Al publicarlo aquí solo espero que le haga sentido a más gente ya que está experiencia no es exclusiva a mi, y sé que tanto hombres como mujeres han deseado fuertemente ser llamados Bonitos, Bonitos muchas veces en su vida. Al final del día la validación y aceptación que importa realmente es la propia, pero Niña Bonita no entendió eso hasta convertirse en Mujer Bonita, a pesar de que si aprendió muchísimas otras cosas que guían a Mujer Bonita hasta el día de hoy. ❤️\r\nUn abrazo para todos aquellos bonitos, bonitos. Los quiero de corazón y sé con certeza que su alma es maravillosa, maravillosa.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, La Bruja Irreverente, alicia perez hernandez, j.a.c., Mauro Enrique Lopez Z., Poesía Herética
Offline)
Comentarios1
Niñas bonitas, bonitas, ¿quién les hizo creer que la belleza se mide en halagos ajenos? No se necesitan rosas para valer, ni un espejo para encontrarte. Eres la flor y la maleza, la luz y la sombra. Y eso basta.
Frustra ver cómo incluso la mujer que despierta sigue deseando rosas como si fueran prueba de su existencia.
La Bruja Irreverente.
Muchas gracias por tu lectura y comentario 💕
El poema es sobre el crecimiento en la auto aceptación, lamentablemente hace algunos años si solía sentir que todo mi valor venía de lo que creía el resto, pero como dice el final del poema, de niña pasé a ser una mujer más madura, y en todo ese proceso entendí muchas cosas. Las rosas por ejemplo simbolizan esa necesidad de recibir cosas buenas y la constante pregunta de si realmente las merecía, lamento que se haya malentendido cómo que aún ella necesita validación ajena, tal vez debiese ser Niña Bonita la que se las entrega a Mujer Bonita para que se entienda mejor. Pero ha sido un largo camino y gracias a Dios y mucho trabajo he logrado darme cuenta de las cosas que tú dices, y espero que muchas niñas bonitas más lo logren comprender.
Un abrazo Bruja Irreverente!
Se ha entendido muy bien Forjadora de versos, mi respuesta complementa tu escrito al ofrecer una visión más autónoma y menos dependiente de lo ajeno.
Inspira saber que muchas niñas lograrán comprender lo que tú has descubierto, porque ese viaje hacia la aceptación es el regalo más profundo que nosotras podemos darnos.
La Bruja Irreverente
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