INSOSPECHADO

Por ti el amor me habita.

El amor cruza lo instantes

y tan preciso como la luz

que impregna los valles.

No tiene pena ni odios

en su umbral indescifrable.

Asique te amo, amor mio,

en la insólita libertad.

Mi alma es un templo antiguo

donde tú en medio estás,

como una rosa pálida

en medio de la tempestad.

¿Quién diría que te amo

con la sed de todo lo inmenso?

Como se ama una estrella

perpetua en su oscuro lecho,

como el horizonte ama los campos

y las tardes al aire nuevo.

Déjame quererte

con el impulso del viento,

cuando intempestivo conmueve

las casas de grises techos.

Déjame abrazarte

con mi corazón completo.

Es pequeño y lejano

el mundo cuando no te acaricio.

Se tornarán cenizas

mis sentimientos y martirio

hondo el tiempo, si te alejas

en un invierno infinito.

Hasta que nada quede

he de amarte, hasta que el deseo

sea una marchita raíz

y sea el destino concreto

el final de las cosas,

yo volveré a darte el primer beso…