LA ÚLTIMA DAMA

El Corbán



Vendrá engalanada con luto y misterio,

con hálito frío y beso certero,

con manos de mármol, con paso funéreo,

y en muda caricia me hará prisionero.

 

Cuánto la aguardo, mi dulce condena,

mi cita postrera, mi amante segura.

Ninguna me quiso con tal inclemencia,

ninguna fue nunca tan fiel a su altura.

 

Me ha visto en mis horas de sombras y duelo,

me ha dado su aliento cuando otros partían,

ha sido la única en todo este cielo

que nunca traiciona, que nunca se olvida.

 

Que vengan los necios con llanto mezquino,

que tiemblen de espanto, que huyan cobardes.

Yo brindo a su nombre, yo espero su signo,

pues nadie me quiso tan hondo y tan grande.

 

Y cuando ella llegue, me vista de sombra,

me ciña en sus brazos con gala infinita,

diré con un beso que todo se ahonda,

de todas mis citas… la única escrita.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.