No puedes enmendar las cosas con un "te amo" cuando al dolor me has condenado.
No puedes aliviar este sufrimiento que ahora llevo dentro con un simple abrazo.
Cuando me hacías daño a escondidas nada de lo que estoy pasando has imaginado.
Y heme aquí estoy querida, soy un fiasco, frustrado como un condenado en su pasillo.
Yo, enamorado, ilusionado, me decía a mi mismo por fin acertamos, ¡que equivocado!.
Decías que salías tarde del trabajo, y te ibas por otro camino, ¡ ja-ja, que inocente!
En cambio, llegaba a casa temprano y te esperaba, impaciente por las ganas de verte.
Las canciones que escuchabas tarde me di cuenta que eran las que te dedicaban.
Ahora que pienso con la mente fría cada melodía cada letra de alguien más hablaba.
Ya nada de eso importa ahora, me fregó las lagrimas hasta la última tibia gota.
Mañana cuando me despierte será otra cosa porque dejaste mi ilusión en coma.
¿Pero sabes?, en vano son mis lamentos, ahora pulso el botón y apago a luz de mis sentimientos .
Es mas, te confieso, me hiciste un favor, no podía dejarte ir, y ahora sin ti, dejaré de sufrir, ya lo decidí.
¡Que te vaya bien, no hay rencor, sé muy feliz!.
-
Autor:
EMBAR (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 25 de febrero de 2025 a las 01:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, Charlie Aritz
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.