Sollozaba el viento en busca de cobijo tras nubes negras dormidas.
Lánguido era el crepúsculo a la espera del alba naciente.
Cuenta una leyenda antiquísima que el velo del sol poniente cubre con su manto todo aquello que la luz destapa sin permiso.
Odas al ocaso y a su prolongación se han proyectado muchas, pero ninguna con la fuerza del poder combinado de misterio, llanto, pasión y silencio.
La penetrante oscuridad toma su punto álgido en el conticinio.
No lo cuentes con prisas o pausas, el encanto de divagar por la profundidad nocturna solo está reservado para aquellos que miran diferente; su sensibilidad es poderosa, y rozan casi sin darse cuenta magia con su esencia.
No todo está permitido pero la susceptibilidad del momento embriaga, y renacen sentimientos que maximizan sus latidos dando paso a pulsos que durante el día no eran latentes.
Aquí y ahora, vívelo a sorbos agigantados. Lo importante del momento es saborear cada pequeña brizna de hechizo.
Todo es cíclico pero jamás una noche será igual a otra, tampoco su belleza se extenderá sobre las horas con el mismo sentido.
Susurros de paz, aires lúgubres, o sombras indefinidas....¡nadie lo sabe!.
No subestimes lo que sientes.
¡Permítete gozarlo!.
(Gloria Villanueva)
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Autor:
Gloria Villanueva (
Offline)
- Publicado: 25 de febrero de 2025 a las 14:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, JUSTO ALDÚ, nachosol, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Antonio Martín, Javier Julián Enríquez, Alexandra l, Poesía Herética, alicia perez hernandez, Llaneza, Josué Gutiérrez Jaldin, JAGC, Jaime Correa, La Bruja Irreverente, Rafael Escobar, Elena. DC
Comentarios1
Me gustarón mucho tus letras que en cada párrafo diceb tanto....Saludos.
¡Muchas gracias, compañera! Me alegra saber que te gustan mis versos. Saludos 😘
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