Hoy me gusta

Me gusta,
cuando tu sombra se entreteje en el mural de mis recuerdos.  

Cuando pasan las horas y,
no consigo dejar de pensarte.  
Es ahí cuando me doy cuenta de que no soy capaz de olvidarte.  

Como cuando el reloj nos hace tic tac
¡ya es tarde!, 
ha sido hora de marcharse y,
yo, no soy capaz de sujetarte.  

Me gusta,
ver puestas de sol por la tarde acostada en la arena;
hace tiempo que me he perdido tantas de esas.  
El viento acariciándome la cara.  
No posee manos, pero no hay cosa tan delicada.  

Me gusta,
el tiempo en que escribo por el solo hecho de preservar mis palabras.  
Hace cuánto tiempo tiene de que ya no imagino ni sueño como antes.  
Soñar e imaginar, son palabras muy especiales.  
Me gustan,
los sonidos de las aves en la mañana.  
Son los buenos días de Dios para el mundo y pocos lo saben.  
A veces, si se sabe, pero muy frecuentemente se olvida.
Una cuestión muy preocupante.  

Me gusta,
sentirme a salvo, es decir,
segura de mis decisiones sin recriminarme.
La auto comprensión en el ser humano es una cosa muy importante.

Me gusta,
el solo hecho de ser consciente de que soy cuerpo, ser y arte…,
volver a ser yo,
la siempre cambiante.  
Tan sentipensante.