El dulce sabor de tus mentiras

La historia se repite una y otra vez.

Intento alejarme de vos pero de alguna manera vuelvo a caer.

Tus mentiras me envuelven con suaves caricias que llegan a mi pecho

Mentime, decime que me querés. Aunque ambos sabemos que no es cierto.

Pasan los días, pasan las horas. De tanto soñarte mi almohada se volvió mi psicóloga.

¿Enserio nunca fuimos nada? porque yo realmente lo di todo.

Deje de lado mis sueños para cumplir los tuyos y no quedarme solo.

Pero la vida no perdona, me intercambiaste al tener la oportunidad.

Me dejaste, sin nada, sin nadie. Hasta mi alma te llevaste.

Yo fui tu nada, tu fuiste mi todo. Ahora me quedé con nada y a ti te deseo todo.