LA MALDICIÓN DE AMAR

El Corbán



Oh, mártir del amor, alma encadenada,

que en sombras de un suspiro yace postrada,

bebiendo de un cáliz que vierte veneno,

con besos de fuego y labios de hielo.

 

Te ríes, mi bien, con rictus de lirio,

mas clavas el puñal con lento delirio,

y en pérfido juego de miel y embeleso,

exhortas mi vida a un hondo deceso.

 

¡Sublime tormento, fatídico encanto!

Amarte es un arte de azufre y quebranto,

un fardo de lirios mustios y yertos,

un réquiem de risas, ayuno de versos.

 

Mas vedme aquí, sombra de mí mismo,

abrazando el eco de un vano espejismo,

reclamo tus labios, exhalo mis quejas,

mientras te engalanas con otras consejas.

 

Así es el amor, farsa y embuste,

un mito dorado con rostro de ajuste;

y yo, pobre estulto de pena encendido,

suspiro y maldigo... mas sigo rendido.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.