Un espejismo horizontal, es sinfonía que florece:
Como sol, aletargado, ya no raya, ya no luce...
Agua salada, aunque le suplique no será dulce.
Pero bueno, quisiera saber, ¿Qué se les apetece?
Yo no soy un cruel corsario, pero exclamo al adversario me relate, a qué coraje esgrima, y cuántos mares "estima" que surcó, si lo único que se oye es ruido en una válvula de honor.
Bandera rota, velas retuercen y el timón sin rumbo; no admite derrota alguna el aventurero fuerte, no reconoce su nombre, yace la nave, yace inerte, hombre sin paz como ave sin alas, sin más...
Ya no canta la sirena, aquella que alguna pena supo ahogar, y distraer en ultramar; bajo mis pies arena y bajo la luna llena, aquel erigido en coral, castillo de nácar y de sus escamas ese lindo brillar.
Firmamento dubitativo, entre témpanos y ascuas; desigual o equitativo, fermenta como pascuas, mar y cielo, vieja estela como madera de un zaguán, ¿Tendré consuelo, o un poco de su afán?
Remaré y remaré, hasta que la marea se haga mía y el tesoro que esconde tu sonrisa se funda con mi melodía, contra todo pronóstico, contra toda corriente, contra toda piratería...
----][\/][----
-
Autor:
Pendragon (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 26 de febrero de 2025 a las 14:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Armijo Rosas...✒️
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.