Paso a paso entre largas islas de especias,
disfrutaba de infinidad de aromas que me transportaban
a un mundo distinto, imaginaba diversas cosas, lugares y personas,
yo luchaba por no traerte a mi cabeza y
por no desear que disfrutaras este momento,
cuando de pronto, inmersa en aquel centenar de olores,
me perdí en mis adentros.
Me detuve un momento y mientras puños de especias tomaba y soltaba
con mis manos, sumergida en el deleite del momento,
parada frente a una ventana por la que entraban los rayos del sol,
cerré mis ojos llenando mis pulmones de aquellos aromas,
y de repente, con fuerza y sin piedad, cayó sobre mi cabeza
un costal de cardamomo que me dejó sobre el suelo
mas, lo único que consiguió fue recordarme el olor de tu piel.
¡pobre de mi cabeza! apenas que estaba logrando no pensarte.
Buena excusa fue esta para dejar rodar una lágrima por ti,
¡nadie lo supo!
No pude irme de aquel lugar sin sentarme a la mesa
y disfrutar sola de aquel café turco que siempre
quise tomarme contigo aquí.
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Autor:
Erika Mendoza (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2025 a las 00:41
- Comentario del autor sobre el poema: Una experiencia en el bazar de especias
- Categoría: Amor
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, alicia perez hernandez, Lualpri, Poesía Herética, Carlos Armijo Rosas...✒️, Ricardo C
Comentarios2
Gracias por compartir tus letras!
Que vivida historia, y que buen pretexto para recordar, lastima lo del café Turco, hubiera sido genial leer una historia sobre que paso cuando disfrutaron de ese cafe.
Saludos y gracias por compartir.
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