Halcon dorado

pasaba

Tú vienes de un siglo hundido en el caos,

donde el desgarrón de la tierra se

alimenta de sangre,

donde las lluvias no cesan,

y el viento arrastra las sombras del

tiempo. 

Tú vienes de una bahía despojada,

abierta como una herida,

con el sol ahogado bajo un cielo

retorcido.

En tus alforjas llevabas las ruinas de la

carne, flores secas que palpitaban con

el eco de muertes pasadas, y la arena,

fría, arañando mi piel como un recuerdo

que se disuelve en la niebla de nuestra

historia.

Encerrabas en burbujas las soledades

de los cuerpos que ya no saben lo que

son, fragmentos oscuros, los tuyos, los

míos, se entrelazan, se funden, se

pierden en la nada.

Tú vienes de un siglo de volcanes

hirientes, de llanuras que sangran,

de un titán que se arrastra sobre el

polvo, de un sol que llora su propia

caída.

Tú me recorres,

me atraviesas,

me llenas,

halcón dorado o águila engañosa 

que todo arrasa,

tu vuelo, un suspiro de muerte.

Tu furia estalla entre las olas

de un mar enloquecido, océano que

lleva en su seno

el llanto de una paloma y el paisaje de

guerra de los desfavorecidos. 

 

P. SABAG 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios5

  • JUSTO ALDÚ

    Interesante poema y la correspondiente reflexión. Solo puedo decirte que los extremos no son buenos.

    Saludos

    • pasaba

      Buenas noches Justo,
      Completamente de acuerdo, los extremos son nocivos, y siempre hay que encontrar el término medio, cosa difícil!!
      Un abrazo

    • Josué Gutiérrez Jaldin

      Un gusto pasar por tu escrito, mi estimada poetiza, me gustó mucho. Saludos y abrazos.😄

      • pasaba

        Gracias, siempre es un gusto poder intercambiar ideas.
        Un saludo cariñoso.
        P

        • Josué Gutiérrez Jaldin

          😄✌

        • Carlos Eduardo

          Se le vió, caminando entre fusiles por una calle larga, salir al campo frío, aún con estrellas, de la madrugada.
          Mataron a Federico cuando la luz asomaba.
          El pelotón de verdugos no osó mirarle a la cara.
          Todos cerraron los ojos; rezaron: ¡ni Dios te salva!
          Muerto cayó Federico
          —sangre en la frente y plomo en las entrañas—
          …Que fue en Granada el crimen sabed —¡pobre Granada!— ¡en su Granada!...
          MACHADO


          Muchos cariños poeta esplendente, P 😽🫂

          • pasaba

            Qué pasaje más intenso, que recuerda un caos terrible.
            Un abrazo Carlos 🌷😘🌷😘💙

          • El Hombre de la Rosa

            LA GENIALIDAD ALUMBRAN TUS BELLAS ESTROFAS ESTIMADA POETISA Y FIEL AMIGA PASABA
            EL HOMBRE DE LA ROSA TE LO AGRADECE DESDE TORRELAVEGA
            Y CRISPULO DESDE POEMAS DEL ALMA

            • pasaba

              Mi querido Críspulo, siempre agradecida con tus palabras alentadoras.
              Un abrazo amigo mío.

            • Rafael Parra Barrios

              Es tremendo tema y tramitarlo a través de la poesía es un aporte para abordarlo con humanismo y saldar las contradicciones existentes en la sociedad y en los Estados. El propósito de la guerra es la paz, pero con un costo elevado, por eso creo en el dialogo, el entendimiento y la concertación de políticas públicas. En este mundo global prela los mecanismos bélicos y obvian métodos como la negociación de conflictos. Creo en la paz como base del desarrollo de los pueblos y de las naciones. Sin paz no hay progreso, por eso la lucha debe privilegiarla en la agenda mundial. Lo sucedido hoy en EEUU y Ucrania refleja lo contaminado y complejo del tema. Saludos y feliz amanecer suizo, apreciada poeta, Patricia!

              • pasaba

                Ciertamente, la guerra, la voluntad de paz. Y la política no hacen “ bon ménage “
                Creo y tal vez me equivoque, pero en estos últimos tiempos la eminencia de una guerra o la aparición de conflictos por diversas partes del mundo, no auguran nada bueno.
                Un saludo especial para ti.



              Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.