Esta noche he soñado con el amor de mi infancia,
en campos peligrosos que en vida nunca he andado,
en mi sueño me he llenado de toda su fragancia,
pues ese amor de un día de nuevo lo he hallado.
El tiempo pues ha pasado golpeando nuestra alma,
hoy la veo tan callada con su mano extendida,
pidiéndome que acuda muy presto a darle calma,
más yo sin despertarme de mí ya está cogida.
Me dice, te buscaba, no pude curar mi herida,
mis sueños de infancia no se hicieron realidad,
cogiste tú el destino que un día te dio la vida,
creyendo que al marcharte hallarías la felicidad.
Llega la pena entonces y me llena de tristeza,
recuerdo aquellos años tan llenos de melancolía,
con su mirada sonriente y con toda su belleza,
veo terminar la noche y empezar un nuevo día.
Pero qué gran noche que tuve junto a este sueño,
pues esa mujer querida hoy no sé dónde se hallará,
buscando voy en el gentío de este mundo pequeño,
y al no hallarla entonces, pienso que ya no existirá.
No quiero yo despertarme, déjenme allí dormido,
déjenme verla en mi sueño a quien fue mi gran amor,
no sabe que yo la busco y que por ella he sufrido,
hoy a Dios solo le pido que lo cuide por favor.
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Autor:
Federico Mendo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2025 a las 19:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, ElidethAbreu, alicia perez hernandez
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