Me dices que mi amor no perdura,
pero mi corazón late a tu lado;
ferviente me enciendes con pasión tan pura,
vivo en ti, sin miedo, y jamás te he olvidado.
Ahora, mi dulzura, te das cuenta
de que vives presa en extraña tormenta;
truenos te asaltan sin tregua violenta,
y, sin un lamento, su furia se incrementa.
Cuando crees en mi amor y flotas radiante,
por nubes que pasan, sin ser prisioneras,
recuerda que el fuego se enciende vibrante,
y aparta tus sombras, que ya no son quimeras.
Brotan las noches, temblorosas y frías,
mientras tu aliento me inunda de ardor;
como un cazador, merodeo tus vías,
y clamo en tu beso la fuerza de un clamor.
Nunca decaigo si late tu latido;
jubiloso vivo al seguir tu sendero:
nuestros besos florecen con íntimo sentido,
y un ramo de sueños renace sincero.
-
Autor:
Luis Rayo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 28 de febrero de 2025 a las 12:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ, alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.