En la mezcla

Haz Ámbar

Cedo un paso a los mismos que serán pioneros 

como así me desinflo y ya más yo ni pego

porque hay tantos posibles que ninguno lo indago

pues profundo es mi ahogo, mi llanto, mi miedo,

y según voy llegando más rotundo me niego

a firmar parejo lo que han hecho del cielo

tan lejos del ideal prometido.

 

Desciendo en silencio al cauce que ocupo

oculto en mi fuero interno con trucos

propios de un mago que por mucho

que lo intentéis es en vano

porque yo nunca escucho sino a mis hermanos 

de causa que es esta impregnaros 

hasta que no quede sentencia más cruda y real

que la que os representa allí bien sentados 

sin nada que dar salvo patadas y palos

a quien mulló vuestros lechos

y construyó la dinamo.

 

Me enamoro del viento cada vez yo que salgo

del placer ya que siento al caminar solitario

con mi radio de acción ampliándose exacto

en mitad de esto vasto para siempre olvidado,

de la luna perversa tomando el veneno 

que me vuelva un enano

sin que venga yo a menos 

al dormir por mi lado una antigua quimera

que si quema la arranco

y arrojo al barranco en mi rostro sin pena.

 

El reflujo del sueño un único refugio nos deja

en el vacío nocturno de nuestras proezas,

que traen la locura aquí de otras épocas 

que todavía son pocas y ni remotamente se acercan

al fulgor del presente en la mezcla.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.