Tal vez, sí tienes razón

Dijiste que mis poemas eran malos,

que eran secos, fríos y poco memorables,

que aunque los leyeras una y mil veces,

algo faltaba para que los sentimientos fueran palpables.

¿Y sabes qué?

Tal vez, sí tienes razón,

porque cada uno de esos poemas se tratan de ti,

y tú no eres alguien que tiene corazón.

Aunque mis sentimientos por ti son atroces, dan miedo,

hasta yo misma me escondo cuando escribo,

por temor a que me atrapen si es que salen del cuaderno...

Pero esa solo soy yo,

porque tus "sentimientos", si así se les puede llamar,

no son más que puras falacias.

Solo mientes, juras y juegas con los demás,

y al final haces que sus vidas se envuelvan en desgracias.

Tal vez son tan malos porque yo los escribí,

alguien rota, con un alma ahogada en pena,

que busca un poco de refugio en papel para ver si su alma se serena,

alguien que no quiere mucho,

alguien que no pide más,

alguien que quiere que algún día la amen de verdad.

Entonces, si son tan malos, ¿por qué los sigues inspirando?

Simplemente aléjate de mí y jamás vuelvas a tocar mi mano,

borra todos esos recuerdos de mi memoria y entiérralos por ahí,

en algún barranco, en una quebrada,

o hasta debajo de tu misma almohada,

donde sea que no molesten tanto,

donde sea que jamás nadie los desentierre,

donde sea que mi yo desesperada,

buscando algún día, jamás los encuentre y los recupere.

Pero bueno... tranquilo,

estoy segura de que algún día leerás uno de mis poemas y te encantará,

pero quizás te guste tanto porque de ti ya no tratará.

Tratará de alguien que me valore en totalidad,

que me quiera a mí y ame mi personalidad.

Tratará de alguien que valga la pena... y a él,

a él sí le fascinarán mis poemas.