Nunca he viajado hacia otro país que tú
mi país.
Tú mi territorio sangre de occidente con
colores de oriente.
Nunca he viajado hacia otro territorio,
que aquel que delimitas con tus
palabras y tus silencios.
Tú mis márgenes blancas, mi suelo y mi
consuelo.
Si quizás el cielo nos acerque
arráncale la savia a la palabra
que fluya el alma sin barreras,
que mi cuerpo se disuelva en tu nombre.
Y entonces, mi tierra, mi patria infinita,
seremos uno solo, sin fronteras,
sin más caminos que los que trazan
nuestras manos entrelazadas.
P. SABAG
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Autor:
pasaba (
Offline)
- Publicado: 2 de marzo de 2025 a las 08:24
- Comentario del autor sobre el poema: Gracias por leerme y feliz tarde a todos 🌸
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: José López Moreno., Tommy Duque, Rafael Parra Barrios, Poesía Herética, María C., EmilianoDR, Carlos Armijo Rosas...✒️, Andy Lakota👨🚀, Ricardo C, Josué Gutiérrez Jaldin, Lualpri, alicia perez hernandez, JUSTO ALDÚ, Mael Lorens, Hugo Emilio Ocanto, Lambdasan, Jaime Correa, Mujer perseverante, JAGC, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, El Hombre de la Rosa, Classman
Comentarios8
Sencillamente hermoso, gusto visitar tu portal, disfrutar de una muy grata lectura.
Feliz día, Alex.
Gracias mi querida Alex, siempre son gratamente recibidos tus comentarios.
Un beso
UNA CIEN VECES
Elvira Sartre
Hay mujeres
que son estaciones de (d)año,
tormentas torrenciales en agosto y estufa
en un diciembre lleno de abandonos.
Hay mujeres
que son pájaros sin alas en un cielo lleno
de recuerdos,
fieras carnívoras al acecho de las ganas
y de esa falta de poder ante la tentación
que solo es deseo confundido.
Hay mujeres
que son mariposas ensoñadas esperando a que
cierres todas las puertas
para acariciarte las mañanas a través
de la ventana,
para sacudirte la mirada en cualquier
dirección ajena a tu espejo.
Hay mujeres
que son animales en celo
galopando sobre tu pecho abatido.
Hay mujeres
de ojos castaños
con alma de gata.
Hay mujeres
de ojos verdes
con alma de zorra.
Hay mujeres
que son signos de interrogación abierta,
tres exclamaciones siguiendo
una huida.
Un ladrido de madrugada.
Hay mujeres
que justifican el silencio.
Hay mujeres
que excusan la poesía.
Hay mujeres
que son aeropuertos alejados
de los que solo salen aviones imaginados,
puertos marítimos
en los que vuelves a ser tú mismo,
estaciones de tren
donde se cruzan tantas contradicciones
que encuentras paz.
Hay mujeres
que suenan a herida al tocarlas
y te hacen desear la muerte antes que ellas.
Hay mujeres
que huelen a limpio, a cuerpo inerte,
y te hacen desear invadirles el corazón
y el pecho con la brutalidad de un ejército de flechas.
Hay mujeres
que desordenan tus huellas cuando aparecen
y te hacen desear encontrar tu camino
sobre su columna vertebral.
Hay mujeres
que no se esconden, que quieren sin escarcha en los ojos,
que saben a sed,
y esas,
esas te hacen desear quererlas toda la vida.
Hay mujeres
que esperas siempre
porque nunca llegan.
Hay mujeres
que están en todos los sitios que ocupas
menos en tus manos.
Hay mujeres
que son primeras y únicas,
que sobrevuelan el suelo que pisan los demás,
que son azules y ocupan un lugar
diferente al resto.
Hay mujeres
que crees por encima de todo
y por encima de todo deshacen tus creencias,
que son tiernas, dulces y ciertas,
y con su ternura, dulzura y certeza
parten en dos tu inocencia.
Hay mujeres
que abren tus ojos con un soplido de magia
y en el siguiente truco desaparecen,
como la suerte.
Hay mujeres
que te enseñan la moneda por las dos caras:
te besan negándote,
se marchan llamándote,
se quedan en silencio,
te hablan desde lejos.
Que solo conocen la palabra derrota
en tu boca.
Que solo conoces la palabra victoria
en su boca.
Que te aman mientras te olvidan
y olvidándolas las amas.
Hay mujeres
que quieres y no puedes,
que son tanto que no son suficiente,
que dándote lo que necesitas olvidan lo que quieres.
Mujeres contra las que no hay razones
que encajen
y conviertes en huida
para darles un sentido.
Hay mujeres
que son aves de paso,
bodas de un día,
amores que salvan tu vida en una noche,
postres eternos en medio de una prisa carnal,
engaños a la rutina,
tu alma animal rendida al instinto de supervivencia.
Hay mujeres
que aparecen como los aciertos:
sin esperarlas y a tiempo.
Que se atreven y se quedan y tienen
el pelo del color de tu almohada,
que se agitan y temes y dan la vuelta
a tus excusas convirtiéndolas en motivos.
Que te aman sin evitarlo
y amas sobre todo por supuesto.
Y
estoy
yo.
Que soy una en todas esas mujeres.
Y
estás
tú.
Que eres todas esas mujeres en una.
Un beso P grande 😙😘😽
Feliz domingo! De nuevo por aquí. Bello tu país. Al final, somos un país, único y universal. Te envío el enlace de una publicación que hice hace ya algún tiempo, Suiza, luz Universal, ejemplo a seguir, que hoy continuaré con varias entregas.
https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-465160 Estás letras son introductorias a lo que hoy presento.
Saludos y abrazos, amiga Patricia.
Muy intenso sentir
SALUDOS
Un placer leer tu poema con unos excelentes versos gracias por compartirlo.
Saludos cordiales.
Bello mi estimada...saludos y abrazos.😄
La tierra es redonda, y es el país que conozco, entre visitas y videos es hermoso mi país TIERRA 🌎
Es el país que la poesía quiere, un país sin límites y un país de providencia.
Un saludo Salvador y gracias.
Muchas gracias por tus bellas estrofas estimada poetisa y amiga Pasaba
Recibe un fuerte abrazo de Críspulo desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Buenos días Críspulo, feliz día, es toda una alegría encontrarte como al sol, siempre por las mañanas y con tu brillo de persona buena.
Un abrazo
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