Danza de ingenio

En un rincón oscuro de la sala,  
una suegra malvada trama su jugada,  
con ojos de fuego y risa burlona,  
su plan es ardiente como una corona.

Sus palabras son veneno, su mirada un dardo,  
quiere que caiga en su juego tan raro.  
"Golpéale", susurra, "y verás el escándalo",  
pero en mi mente, su trampa es un fábula.

Con astucia y calma, yo danzo en el aire,  
su juego es un laberinto que no puede atajarme.  
Sus planes se quiebran como cristal en la sombra,  
mi ingenio es un río que nunca se honda.

Mientras ella se enreda en su propia red,  
yo río en silencio, guardando mi fe.  
Que intente, que busque, que urde su mal,  
pues en este duelo, yo tengo el umbral.

Así, en la danza de la vida y la risa,  
la suegra malvada no encuentra la prisa.  
Porque aunque en su mente haya un oscuro destino,  
soy más inteligente, y el juego es divino.