Una flor en el suelo
Un muro de cristales
Rotos en el umbral de una portilla
La aldaba palpitaba con el viento
Eco de unos tacones esbeltos
Un rastro de labios callados
Vacilantes anhelan otros labios
Una huella olor a jazmín
Unos ojos dejaron caer estrellas en el corazón
Aventando sueños suspirados embelesados
O tal vez perdidos en el firmamento
Buscando el momento de la luz
Turbia luz inquisidora.
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Autor:
nachosol (
Offline) - Publicado: 3 de marzo de 2025 a las 08:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉
Offline)
Comentarios1
Cuando leo un poema, me gusta releerlo e inventar y hago mío el poema. Puede que nada tenga que ver lo que yo siento con lo que sentía el poeta al escribirlo.
En fin, me ha llegado tu poema y lo he hecho mío.
Abrazos
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