ABSURDO HORARIO
Cuando el sol miro que en el cenit se posa
la noche, entonces, su manto traerá
cuesta creer tal metamorfosis, rosa
sí en la noche, claridad no se mirara
es a las seis, cuando el crepúsculo empieza
pues el reloj las doce debe marcar
ahí su reino absorbe toda tibieza
la oscuridad, su dominio va a mostrar
A las doce, como todo siempre ha sido
serían las seis, la noche a dividir
y las seis, cuando el día, ya ha aparecido
las doce, a las siete, la una al sol subir
Porque seis horas de sombra, el día encierra
y la noche, seis de luz, al recorrer
verdad no sé por qué, a tal media se aferra
a pleno día, no debe oscurecer.
Colombia.
D R A
jureme.
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