Quizá en otra vida tuvimos la dicha de compartir los mismos atardeceres. Quizá en otra vida envejecimos juntos y mirábamos como las olas del mar se arrastraban en la playa.
Quizá peleábamos por todo y por nada, pero volvíamos a ser nuestros al poco tiempo.
Quizá te lloré varias noches, quizá me sonreías al regresar del trabajo.
Talvez caminábamos durante extensas y nocturnas horas por las calles de Lisboa, o por frondosos y abundantes bosques de pino una mañana de verano, mientras te contaba las mas inquietantes historias de mi pasado, aunque solo en ciertas ocasiones las creyeras.
Quizá pusimos un negocio y lo perdimos todo. Quizá ganamos la lotería y nos fuimos de luna de miel a Praga, aunque talvez preferías Toscana. Probablemente tuvimos un perro que endulzó nuestras vidas durante 12 años, aliviando nuestras angustias con sus boberías.
Quizá en otra vida, el amor latía con el estruendo y la fuerza de una tormenta huracanada y al mismo tiempo tenía aroma a café por las mañanas. Quizá tus besos me sabían a frutas frescas y a veces al agridulce sentimiento de viejas desventuras amorosas.
Seguramente nos tomamos una pausa alguna vez, mientras que en ocasiones, avanzábamos con velocidad y desenfreno. Quizá solté palabras incisivas e hirientes. Probablemente me disculpé al instante.
Quizá alguna oscura tarde de Diciembre escribí estas palabras con la ilusión de conocerte. Talvez nos desviamos del lugar donde estábamos destinados a encontrarnos. Quizá en este momento descansas en los brazos de otra persona, mientras pacientemente, escribes tu historia enajenada de la mía. Me encantaría pensar que estas palabras puedan llegar a tu vida en algún momento. Que podrían hacerte saborear la pasión que quizá pudimos tener, o que te permita refugiarte y descansar en un mundo que probablemente construimos.
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Autor:
Julio Ávila (
Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2025 a las 18:26
- Categoría: Carta
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Karencita<3
Comentarios1
Seguramente nos tomamos una pausa alguna vez, mientras que en ocasiones, avanzábamos con velocidad y desenfreno. Quizá solté palabras incisivas e hirientes. Probablemente me disculpé al instante.
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Las relaciones amorosas son muy dificiles porque muchas ocasiones no se sabe claramente quien ofendió a quien y los dos se quedan ofendidos y ni uno o el otro se atreven a pedir disculpas . tremenda prosa preciosamente bonita. saludos poeta
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