/-

Hernán Mejía Silva

Durmió/despertó con ese arrullo-delirio,

todo lo que suele atraer el martirio/sosiego,

se fue/volvió tan ausente que existía,

sin dudas, con alegría/melancolía,

y sobrevivió pese al extravío-profundidad en su mirada.

 

Se fue consumiendo/regenerándose,

poco a poco en sueño/consiente,

adiós, adiós idilio/demencia,

adiós, adiós, pletórico/romántico,

que la vida va mutando para cambiar-igual.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • Sierdi

    Entiendo, que somos como la mariposa.
    Nuestro cuerpo es la oruga. Año tras año, nuestras pieles se envejecen abrazando la fealdad. Nos arrugamos, mientras pasa esto, nuestra alma se hermosea.
    Después extendemos nuestras alas.
    Es cuando despierta nuestra lozana alma blanca.
    Analizar su obra fué interesante.
    Saludos.

    • Hernán Mejía Silva

      Valoro mucho tu tiempo en este hermoso análisis, es una verdadera honra, lo más curioso es que me recordó a una canción que dice que «las mariposas resultaron ser fantasmas».
      Saludos



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.