El amor es un anhelo
parecido a una mirada
fresca como fruta.
El amor es también la desdicha,
la manzana podrida en el suelo
de tanto esperar.
A veces quisiera,
que no existiera
una mirada como la tuya
quisiera no esperar,
pero existen tus ojos y mi desesperación.
Tu mirada es el amor,
tan dulce
y su ausencia
tan amarga,
estoy podrido
de esta espera interminable.
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