Tengo pelos de mil colores
esparcidos por la casa,
en sofás, muebles y rincones
y hasta impresos a la almohada.
Pero de alergias y picores
nunca murió el alma;
yo, ya no advierto pudores
por mechones en mi morada.
Por excelencia dormilones...
da igual que el mundo arda,
ellos son los creadores
de la mismísima templanza.
Fríos y calculadores
de ellos, no esperes nada,
y sin embargo de sus corazones,
cuando de todo pasan,
ves las bendiciones
que reflejan sus miradas.
Qué lindos seres...
!por dentro te arañan¡
y sabiendo de los errores
disimuladamente andan
para que tú lo notes.
!Por dentro te arañan¡
queriendo enterrar tus decepciones.
Por mi, ellos matan
y mueren sin clamores,
ellos son mi muralla,
como ángeles protectores,
que sólo su presencia sana.
Y por eso tengo razones
para dejar que me invadan,
y tener pelos de mil colores
revueltos por mi casa...
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Autor:
poetalibre (
Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2025 a las 15:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Alfonso J Paredes, alicia perez hernandez, pasaba
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