Al Infinito

Martellus

Definitivamente, ahora lo finiquito

Como si dispusiera de un escrito.

Ese eterno retorno, dime espejito:

¿Qué hay de ese lado, el infinito?

 

Bailemos, si tienes de ello apetito

Escoje un santo, desvela su mito

Solo Tú y el descifrado mensajito

Bebe jugo del mal, cual mosquito

 

Artificio que esconde el real hito

No conlleva piedad lo que pinto

De piedras y arroyos un caminito

Armonioso y bello, pero ya extinto

 

Sabe a nada, como aire distinto

Dice que no hay nada más bonito

Estás expuesto, lo había previsto

¿A esto lo malnombras infinito?

 

Deberá esforzarse más, amiguito

¿Mundo primero, será el quinto?

Dividido, pero unido por vino tinto

¡Panes y peces desde el infinito!

 

Para todos, y para el exquisito

Una era ha acabado, y fue visto

Por un puñado de jovencitos

¡Compartiendo cenas con Cristo!

 

 

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  • Autor: Pendragon (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de marzo de 2025 a las 23:18
  • Comentario del autor sobre el poema: Que se diga lo que se piensa, o hará más daño la adarga del silencio en este pasaje al infinito...
  • Categoría: Fantástico
  • Lecturas: 41
  • Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Ricardo C., Hugo Emilio Ocanto
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Comentarios +

Comentarios2

  • alicia perez hernandez

    Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Apocalipsis 19"21 AMEN!! BENDICIONES!!

    • Martellus

      Gracias por su comentario, mi intención es evocar el mensaje de nuestro buen Señor...
      ¡BENDICIONES!

    • Hugo Emilio Ocanto

      Mensaje de nuestro buen Señor
      recibido con satisfacción, poeta.

      ¡ BENDICIONES!
      HugoEmilio.

      • Martellus

        ¿Cómo le trata la vida? Buen señor, gracias por detenerse a leer y por el tiempo dedicado a comentar...
        ¡Nuestro Creador se pone alegre con los que aprecian su dichoso plan, oro y miel estimado Hugo!

        • Hugo Emilio Ocanto

          Estimado compatriota:
          La vida me otorga sinsabores y alegrías.
          Vivimos en Argentina.
          Nuestro Creador nos ha de iluminar con su luz...
          para regocijo íntegro de nosotros, sus humildes seres...
          Gracias Martellus!

          Fraterno abrazo.
          Hugo Emilio.



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