Ella me quiere para sí,
mas siempre dice no.
Después, cuando se duerme
cansada de luchar,
sueña que el mundo
se detiene a su lado
y ella abre sus piernas,
abre sus piernas
y ya quisiera ser,
totalmente, del mundo
y ya quisiera
que el mundo se haga carne
y el mundo, ensombrecido,
sueño o prisión, desaparece
y ese pozo sin luz, ese vacío es,
justamente,
lo que la mujer ama.
(Del libro El hombre y yo; Ed. Grupo Cero)
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Autor:
Editorial Grupo Cero (
Offline)
- Publicado: 6 de marzo de 2025 a las 14:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, EmilianoDR
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