Reniego

Ma. Beatriz Vicentelo Cayo

Reniego
- Octavas -

Y yo soy la quimera en tu silencio
la arenilla sedienta de tu playa
la amante solitaria que se explaya
en batiente eclosión de tu tormenta
Tus ojos me divisan desde lejos
me acarician en ondas del mañana
y entre granas de miel en tu manzana
soy tu ambiguo pecado que fermenta

Y yo sé que no duermes por quererme
sé de tu laberinto que acongoja
del carmín encerrado que sonroja
el fuego encarnizado en tu deseo
¿Y esta vez? Ah! Esta vez es diferente
Jugar vas a querer cual vez primera
olvidando que ¡Soy la cazadera!
Y tú, el recental de mi rodeo

Ah, ven a mí si tienes el valor
¡Para tomarme como tú quisieras!
Que soy yo, la que crea tus primaveras
en flagelados trigos de quebranto
¡Yo, la luz reflejada en tu refugio!
con antiguo desliz de tu promesa
Yo, la alondra extraviada en tu proeza…
yo, quien reniega  ¡Por amarte tanto!

 

Beatriz Vicentelo
Derechos Reservados

 

 

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Comentarios +

Comentarios3

  • Rafael Escobar

    Magníficas octavas bordadas con la tinta del corazón y el suspiro de un alma apasionada y poética. Recibe mis felicitaciones con mi más cálido abrazo y mi leal cariño.

    • Ma. Beatriz Vicentelo Cayo

      Muchas gracias mi querido amigo, me alegra muchísimo que te hayan gustado!
      Un abrazo e igualmente mi leal cariño

    • El Hombre de la Rosa

      Esplendido tu genial versar estimada poetisa y amiga Ma. Beatriz Vicentelo Cayo
      Saludos afectuosos de Críspulo
      El Hombre de la Rosa

      • Ma. Beatriz Vicentelo Cayo

        Sumamente agradecida Críspulo admirado, por tu grato comentario y distinguida presencia!
        Mis cariños con mucho cariño!

      • Javier Julián Enríquez

        Muchas gracias, Ma. Beatriz, por compartir este precioso poema con bellas y magníficas metáforas que evocan la idea de renovación, esperanza y nuevos comienzos sugiriendo que la relación es compleja, con momentos de luz y oscuridad. Una maravilla sumergirse en su lectura:
        "Ah, ven a mí si tienes el valor
        ¡Para tomarme como tú quisieras!
        Que soy yo, la que crea tus primaveras
        en flagelados trigos de quebranto
        ¡Yo, la luz reflejada en tu refugio!
        con antiguo desliz de tu promesa
        Yo, la alondra extraviada en tu proeza…
        yo, quien reniega ¡Por amarte tanto!"
        Un afectuoso saludo y gran abrazo

        • Ma. Beatriz Vicentelo Cayo

          Gracias a ti mi preciado amigo por visitar mis letras y por alentarme con tu gentil comentario!
          Mis saludos cordiales Javier!



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