Quiso nacer un poema
entre letras olvidadas,
entre frases y palabras
que todos creían muertas.
Quiso encontrar su camino
y se formó de la nada,
fue a nacer de las miradas
de los llantos y suspiros.
Quiso el poema nacer
con lo que nadie quería
y nació, y fue poesía
dibujada en el papel.
Quiso estar entre poemas
de las letras mas bonitas,
a pesar que le decían
que era un error el nacer.
Pero nació de la nada
de letras, que no se oían
de frases que nadie usaba
de versos, que nadie hacía.
Nació el poema sabiendo
que sus letras no eran rima,
su estructura en la poesía
no mereció, estar en versos.
Pero estuvo y tuvo vida
entre otros mas bonitos,
a pesar que sus escritos
eran letras de agonía.
Nació el poema de sobras
de las letras, mas prohibidas
de razones y de cosas
que los demás, no entendían.
Quiso estar entre poemas
que se hicieron bien pensados,
y nació atemorizado
porque nadie lo leyera.
Pero nació de la nada
y la nada, fue su vida
sus palabras fracasadas
cambiaron a ser poesía.
Fue un poema que nació
de lo que nadie quería
de esas frases que tenían,
el olvido en un cajón.
Ahora vive entre letras
entre versos, entre rimas
es ahora que su vida
entre otros ve que empieza.
Nació un poema de nada
de la mano de un poeta,
con las letras olvidadas
y frases, que estaban muertas.
-
Autor:
Letras y poco mas (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de marzo de 2025 a las 04:11
- Comentario del autor sobre el poema: todo vale en poesía.. hasta lo que creas que no, tiene vida¡
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Alfonso J Paredes, Lualpri, Alexandra l, Josué Gutiérrez Jaldin, Classman
Comentarios2
Claro que tiene vida, y es un gusto leerte, gracias por compartir.
Saludos, feliz día, Alex.
El gusto es mío por tu presencia.
A la sombra de una higuera
pariendo estaba un poeta,
un verso muy chiquitín,
coquetito y juguetón,
que se negaba a crecer,
si no era en el corazón,
de una niña hecha mujer.
Pobre tuvo que ser
Y ruin ese poeta,
Que parió en una higuera
Esos versos sin querer
Pobre hombre que pensó
Que al cobijo de la sombra
Era niña y no mujer
A quien el hizo deshonra.
Que los higos de la higuera
Siguen verdes y muy duros
Es mejor comer almendras
Que esos higos sin su jugo
Ni valen y están de pena.
Déjame dulce Mercedes
Que a la sombra, te domine
No te hagas de maestra
Porque que tú sepas
Que me dijo si tú exiges.
Hagamos amor entre letras
Entre versos, entre rimas
Haz que se doblen mis piernas
A la sombra que me brindas.
Házmelo porque te sienta!!
Es una pena que no sigas una estética en tus poemas, porque lucirían mucho más. Y madera y porte de poeta tienes.
Te admiro mucho. Para mí eres la mejor. Pero soy así. Lo siento
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.