Ella era una mujer muy fiel,
que sentía, angustia y dolor.
Y un hondo vacío en su ser.
Nadie la endulzaba con amor.
Ella miró un ser diferente,
que, con juegos y malicias,
cosquilleó, sagaz su vientre.
Era un don juan de pericias.
La cautivaron, lisonjas y caricias,
blandos rellenos chocolates y una flor.
Frases que destilaban mil delicias,
hasta sentir, en el pecho temblor.
Y entre sonrisas y jugueteos,
Se besaron ardientemente.
A los días vómitos y mareos.
Y el galán la sacó de su mente.
indagó diligente por las calles.
El don juan, se había perdido.
Suplicante con llanto y detalles,
le contó la verdad al marido.
En su afonía, dio su veredicto.
Y en silencio, cayó como roca.
En la noche se publica el edicto.
Y en la aurora, su perdón invoca.
El niño nació de hermosa presencia.
Su madre le instruyó regios valores.
“Y si algún día, tu padre se presenta”
Dile;
“señor, usted, no tiene los honores”
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Autor:
Sierdi (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de marzo de 2025 a las 12:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Alexandra l, rosi12, EmilianoDR, MISHA lg, Josué Gutiérrez Jaldin, WandaAngel, Poesía Herética, JAGC, Javier Julián Enríquez
Offline)
Comentarios1
es una realidad poeta que muchos , no todos aclaro
no enfrentan y mas cuando no hay amor
bellas letra gracias por compartir
Y entre sonrisas y jugueteos,
Se besaron ardientemente.
A los días vómitos y mareos.
Y el galán la sacó de su mente.
besos besos
MISHA
lg
Sí, amiga. Es una pintura del presente.
Después de la pasión, brilla el ausente.
Gracias por tu visita.
Sí, amiga. Es una pintura del presente.
Después de la pasión, brilla el ausente.
Gracias por tu visita.
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