-Por fin se fue tu maldita madre!-
Ella te adora!...
-Sí me adoraría más, si pudiera tirarme en el medio del mar, con una soga al cuello y me hundiera y no saliera nunca más. Es que tú no te das cuenta porque vives con los ojos en el maldito ordenador. Ella llega a la casa y lo primero que hace es señalar, todo lo que tendría que hacer desde la limpieza, a cómo le doy de comer al gato o cómo crió a mis hijos-
Porque mis hijos no hacen o no se comportan como ella quisiera. Y qué no vas a decir nada?
Te entiendo mi amor, tampoco le tengo paciencia, ella siempre fue así conmigo también y yo ya no la oigo- Esa fue la manera en que yo pude sobrevivir, a sus críticas Así que preferí nunca decirle nada, ni pelearme con ella, me cansé...
-Sí eso ya me di cuenta, tienes una facilidad increíble para no oír todas las barbaridades de ella y estás también empezando a no oirme a mí.
Por qué lo dices caramelito?
-Sí ese caramelito, cuando lo oigo, sé que lo utilizas para que deje de quejarme y vaya por nueces a darle de comer al hámster que nuevamente, te has olvidado de ponerle comida.
(rosi12)
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Autor:
rosi12 (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 11 de marzo de 2025 a las 11:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Lualpri, Llaneza, JUSTO ALDÚ, Poesía Herética, EmilianoDR, Fabián Berty, José López Moreno.
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