En mis sombras trazaste un destino,
yo quemo mis horas en versos dorados,
y dejo mi pecho, cual cándido vino,
verterse en tus labios, rendido y callado.
En mis noches te tornas aurora,
respiro tu aliento con ansia infinita,
te pienso en la brisa, te nombro en la hora
en que hasta mi sangre por ti resucita.
En mi carne dejaste tu sello,
mi alma no sabe de tregua o mesura,
te sigo, te busco, te imploro en el cielo,
te hallo en mis venas, cual dulce locura.
En mi pecho sembraste un latido,
renuncio a mi orgullo, mi miedo y mi calma,
te entrego mi vida, mi fuego encendido,
mi amor, mi martirio, mi luz y mi alma.
A mi mundo le diste sentido,
bendigo esta suerte de amarte sin freno,
y aún si el destino me exige el olvido,
que arda mi sangre... mas nunca te niego.
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Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de marzo de 2025 a las 12:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: JAGC, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Alfonso J Paredes, EmilianoDR
Offline)
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