Torturadora

Jhetsefany

 

No es posible padecer tu tortura,
tal castigo resistir día a día,
sin piedad, asesina en mi ucronía
y sin besos, que pide la cordura.

No es posible vivir tu desmesura,
y morir por tu voz, la voz de arpía,
el sentir el dolor de pena umbría,
mientras tú me asesinas con locura.

Pero no te daré fácil ventaja,
no seré quién a ti yo me someta,
no tendrás una fe bajo mortaja,

serás tú, vil Memoria con vendetta,
quién se quede olvidada en negra caja,
serás tú, vil Memoria marioneta.

 

Jhet

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Comentarios1

  • La Bruja Irreverente

    Vaya que resalta el cómo utilizas el lenguaje para transmitir vehemencia, es muy intenso y emocional. Lo fascinante de lo que escribes, es que en la lucha, te niegas a ser la víctima pasiva. Decides no ceder ante esa tiranía, no permitir que te Domine.

    La memoria… la cruel artífice de nuestros tormentos más íntimos. Claro, la mayoría creen que es solo un cúmulo de recuerdos, pero no. Es la verduga disfrazada, que nos arrastra de lo irremediable sin que podamos escaparnos. Como esa vieja amiga que te promete consuelo pero solo te da el veneno más amargo.

    La Bruja Irreverente.

    • Jhetsefany

      Eso es. Quizás, intentar condensar el objeto del mensaje en un formato de pocos versos, no ha sido acertado. Pero me sirve de ejercicio en estos ratos de ocio.
      Pero así es. La memoria está ahí. Nos persigue y a veces nos condiciona a seguir por un camino y no por otro. No podemos cambiar el pasado y aunque si podemos cambiar la forma de observarlo, no siempre es suficiente para asimilarlo.
      Con todo mi cariño y respeto hacia las personas que, por determinadas enfermedades degenerativas, pierden espacios de memoria. Pero, es fácil no valorar adecuadamente aquello que tienes, mientras lo tienes.



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