_Clases de cocina para niños_
El pastel de los deseos
Si quieres un pastel de ensueño,
con sabor de festival,
busca azúcar de las nubes
y harina de un bosque especial.
Agregamos carcajadas,
chispas dulces de emoción,
mezclamos con mil abrazos
y horneamos con ilusión.
Cuando el horno suena alegre
y el pastel se ve brillar,
soplamos fuerte las velitas...
¡y los sueños se harán verdad!
Pizzas con sorpresa
Si preparas una pizza,
¡hazla con imaginación!
No la hagas siempre redonda,
dale forma de corazón.
Ponle queso de la luna,
aceitunas de un coral,
y tomates que han bailado
con la brisa del portal.
Cuando esté lista y dorada,
mira bien tu pedacito,
porque a veces en la masa...
¡se esconde un duendecito!
Los bocaditos saltarines
Haremos unos bocaditos
con relleno de diversión,
que al morderlos peguen brincos
y hagan fiesta en el salón.
Rellenamos los pancitos
con lechuga y con jamón,
con un toque de mostaza
y aceitunas de emoción.
Pero ¡descuido ni tantito!
son un poco traviesos,
si te descuidas un poquito...
¡saltarán hasta el techo!
EmilioDR
3/12/2025©℗®
-
Autor:
EmilioDR (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de marzo de 2025 a las 13:04
- Comentario del autor sobre el poema: Se les ha ocurrido dar clases de cocina a grupos de chiquillos traviesos? A mi si, respondiendo a una actividad de un amigo maestro. Por suerte las dos primeras recetas fueron para hacerlos pensar y solo hicimos los bocadillos saltarines . Como es un plato frío, agregamos las pizzas calientitas que llegaron hechas y cortadas por el servicio de almuerzos de la cocina de la escuela. En los salones de clases es imposible cocinar, pero el comedor es un amplio lugar para la diversión. Unos diez padres y madres de los estudiantes estuvieron presentes, y se divirtieron tanto como sus hijos y aportaron las bebidas y galletas dulces para la famosa clase. Los chiquillos llevaron delantales y gorros de chef y yo hice lo mismo. Que lindos recuerdos de ese tiempo de escuela.
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, MISHA lg, Classman, Freddy Kalvo, Francisco Javier G. Aguado 😉, pasaba, Fabio Robles Martínez, Poesía Herética, Javier Julián Enríquez, Mujer perseverante, Josué Gutiérrez Jaldin, Jaime Correa, Alexandra l, Poemas de Pepita Fernández, JUSTO ALDÚ, alicia perez hernandez, Rafael Escobar, María C., Ramón Bonachí
Offline)
Comentarios8
Te faltó el perejil, rico, rico. Imagino que en Estados Unidos no conocereis a Arguiñano, o quizá sí, pero siempre acaba las recetas con un ramillete de perejil. Muy ingeniosos y originales tus poemas.Saludos cordiales.
bueno bueno , con estas ecetas yoooooo quiero ser niña otra vez
preciosas letras poeta
gracias por compartir
Los bocaditos saltarines
Haremos unos bocaditos
con relleno de diversión,
que al morderlos peguen brincos
y hagan fiesta en el salón.
Rellenamos los pancitos
con lechuga y con jamón,
con un toque de mostaza
y aceitunas de emoción.
Pero ¡descuido ni tantito!
son un poco traviesos,
si te descuidas un poquito...
¡saltarán hasta el techo!
besos besos
MISHA
lg
Tienes alma de niño
con un cuerpo de adulto
que desborda cariño
con sabor y buen gusto.
Un abrazo fraterno mi apreciado amigo Emiliano.
Un hermoso poema infantil, está muy de moda programas para enseñar a los niños el arte de preparar alimentos lo cual es muy interesante y útil. Un gusto leerte, gracias por compartir.
Un saludo cordial, Alex.
Si preparas una pizza,
¡hazla con imaginación!
No la hagas siempre redonda,
dale forma de corazón.
.............
Hermosa forma de enseñar cocina con lindas recetas, sobre todo una pizza en forma de corazón para que vayan enseñando a AMAR que buena falta hace en estos tiempos hombres que sepan amar, se ven deliciosas las recetas. saludos poeta Emiliano
Amenas, ocurrentes, originales, motivadoras y sabrosas recetas que animan a grandes y chicos a preparar!
Gratísima la lectura1
Muchísimas gracias
SI, si con los peques hemos hecho ''panellets'' y panecillos dulces fue hermoso, divertido una algarabía preciosa ellos disfrutaron y nosotras también, tuvimos que comer cositas y algunas la verdad no eran comestibles, pero nos las comimos porque con la ilusión que las hicieron no importaba que estuvieran demasiado dulces, o demasiado duras , el esfuerzo se agradece y nos los tragamos...
Un saludo
Alegre y apetecible por su contenido, un poema para esos pequeños locos que tanto nos alegran el alma, felicidades.
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