En la penumbra de un día gris,
Donde el sol se oculta tras sombras de espera,
Las ilusiones se desvanecen,
Como brumas al amanecer.
Las promesas susurradas por el viento,
se transforman en ecos de un anhelo,
y el camino que soñé certero,
hoy es sendero de piedras, desvelo.
En la risa ajena hallé el reflejo,
De un mundo que danza, un sueño eterno;
Pero aquí, en la sombra de mi pecho,
La esperanza se tiñe de invierno.
Las pasiones ardientes, cenizas,
Se apagan con la brisa del tiempo,
Y los sueños que una vez eran visiones,
Ahora son solo letras de un poema.
Cada mañana despierto, a esta rutina.
La vida es un juego sin reglas.
Donde las risas son ecos vacíos,
Y las victorias, sombras sin huellas.
Busco en el horizonte un destello,
Una luz que despierte mi fe desgastada,
Pero el cielo se tiñe de gris,
Y el suspiro se convierte en balada.
Sin embargo, quizás en esta decepción,
Lleve la semilla de un nuevo renacer;
Porque en la tristeza, se encuentra la razón,
De volver a soñar, de volver a crecer.
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Autor:
Gonci (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2025 a las 09:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, Alfonso J Paredes, EmilianoDR, ElidethAbreu
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