I.
Quieren huir y ocultarse en el pastizal,
como un animal herido.
Temen, las palabras,
que su último suspiro
sea en la oración equivocada.
II.
Dolor y miedo no son palabras
son gusanos viscosos
que punzantes,
se deslizan en mi pecho.
III.
Las palabras tienen memoria
siempre recuerdan aquellas veces
que no debieron ser nombradas.
IV.
Las palabras soñadoras
son ramas
que crecen y se estiran,
hasta llegar al papel celeste
que es el cielo.
V.
El verbo no es una acción
es un accidente irreversible,
de aquello que hicimos sin pensar.
VI.
Vuela alborotada
la explicación de la vida,
revelando su abismo,
se ubica expectante
ante los incrédulos ojos
de pequeños colibríes,
petirrojos y mariposas,
pobres palabras ingenuas,
desconocen que la naturaleza
no sabe leer.
VII.
La rosa desnudada de espinas
es la palabra
que no tiene quien la abrace.
Es la soledad sin brazos
para rodearse a si misma.
En el valle se desojan los pétalos
y las palabras de la noche,
frías se reúnen como enjambre,
frente a la quietud de la luna
para decirnos
qué es la muerte.
VIII.
Todos los gestos de las letras y sus voces,
saltan, a la decisión unánime,
la unidad,
para hacer de su vida ofrenda
y formar el imperio de la palabra.
Por ende el producto de la palabra
siempre es el otro.
IX.
Tendríamos que encoger todas las palabras,
microscópicamente,
hasta casi desaparecer.
Solo así hablaríamos
nuevamente
con los ojos.
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Autor:
Mauri1908 (
Offline)
- Publicado: 14 de marzo de 2025 a las 04:09
- Comentario del autor sobre el poema: Un pequeño tributo a la palabra y lo que genera. Gracias por pasarse a leer, Saludos.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 2
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