Cuarto piso

Ya no sabes si vas o vienes,  

si es lunes o quizá viernes.  

A los que empiezan no entiendes,  

pero a los que van terminando comprendes.  

Estás al filo del medio,  

ni tan grande ni chico,,  

a veces fuerte, a veces niño  

con el corazón bonito.  

Se detuvo en el segundo, 

las puertas se abrieron de par en par,  

había risas, prisa, estruendo,  

nadie miraba hacia atrás.  

Subí de golpe hasta el tercero,  

Pasó tan rápido, todo urgencia,  

tantos planes, tantos sueños…  

pero faltaba la paciencia.  

Justo ahora, antes del final,  

empecé a entender cómo jugar.  

¿Por qué no lo aprendí a la mitad,  

cuando me sobraba energía?  

Ahora que lo pienso,  

tenía energía, pero no experiencia.  

Tenía fuerza, pero no recursos.  

Iba de prisa… pero sin rumbo.  

He llegado al cuarto,  

las puertas se abren con calma.  

Miro atrás y, aunque es injusto,  

Ya entiendo la trama, ya no hay disgusto