Ofrenda de amor

EDGARDO

Soy el rostro conocido,
que siempre te mira con amor,
soy el hombre
que siempre estuvo enamorado de ti.
Mis besos, presentes y cálidos,
mis ojos llenos de amor,
ante Dios y el universo,
te juran eterna protección.
Palabras sinceras,
con las que declaro mi amor,
que la vida eleva,
como el sol a la flor.
Mi voz suave,
que siempre te amará,
ahora te eleva,
como un ángel a tu ser.
Mis lágrimas, limpias y sinceras,
borran el pasado de dolor,
mis manos, ahora sanadoras,
acarician tu alma con amor.
¿Qué te hizo esta vida, mi amada?
no importa, ya pasó,
juntos, con amor y perdón,
reconstruiremos nuestro querer.
Oíste mis súplicas,
y respondí con amor,
juntos decidimos renacer,
y sanar cada herida con fervor.
Algunos nacen con pruebas,
otros para amar,
ese fue nuestro destino,
un amor que supo perdonar.
Bendito amor transformado,
que nos ilumina a los dos,
que eleva nuestra dignidad,
y nos une en la luz de nuestro querer.
Un juez, la vida misma, afirma,
que somos libres de cadenas,
el amor, nuestra condena,
a una vida plena y serena.
Pobres vidas transformadas,
que ahora importamos al mundo,
que somos un faro de esperanza,
en el alma de todos juntos.

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