Si se ha de morir
que se muera ignorante
(no saber que se ha muerto),
no llegar a concebir
que uno acaba de dejar
el camino que iba trazando,
derramarse tras un aneurisma
importuno, que no se le cita
y que te lleva como si vuelas
por el efecto levitante de un aire
repentino, una corriente ascenden
te, un alisio que no se cuenta
en el espacio que al tiempo
se le concede en el próximo parte
informativo de una televisión pública.
Si se ha de morir que no
me dé cuenta, que sea un punto
y final sin prórroga, sin lugar
para que reflexione y caiga
en la cuenta de que mé muerto,
que, una vez realizado el viaje
que las almas deben rendir, tranquilo,
caiga en la cuenta atrás de que ya,
ni por asomo, podré salir a correr,
a comer, al trabajo, al...
Si se ha de morir que sea
como he vivido, con la misma paz,
con la harmonía que a un perro,
atropellado, por dentro, su naturaleza,
le va recorriendo hasta producirse
el desenlace que debe producirse, sin más,
como la luna y el sol se suceden
sin hablarse, bajo el mandato de un reloj
que no está colgando sobre ninguna pared
pero que —precisamente por eso— imprime
el rigor del tiempo con más dureza, sí,
sin que dentro se note.
Así me gustaría.
-
Autor:
Albertín (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2025 a las 08:54
- Comentario del autor sobre el poema: Ya se verá...
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Alfonso J Paredes, Poesía Herética, Vogelfrei, alicia perez hernandez, Jaime Correa
Comentarios2
Albertín, no mueras nunca.
No me viene bien, tengo planes, jaja. Ni tú tampoco, bródel.
Todo ha sido por la muerte súbita del hermano de un amigo...
Un gusto pasear por tus letras Alberto
Me alegro, Jaime.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.