No habrá nadie en el rincón insomne
donde mi mano alcanzaba tu desdén,
al fondo de la mansión de los presagios...
Pretendí resurgir en la alborada
o alcanzar la primavera de tu tálamo.
La indumentaria osada
como mis dedos en optimismo aciago.
Ahora a cuántas millas
la simpleza de tu edicto envolverá qué orbes
y el eslabón de tus cadenas será vano.
Tu boca
es la que quiso despistar las ansias de un endriago
la robustez del mecanismo psicalíptico
...Esa noche era la grieta hacia la muerte
y mi alma turbia moriría de un placer ajeno y temerario.
(Ahora,
modelo en un papel la suerte que me llevaba ahí. Algo inusual, como un ente cuántico y acuoso, que doblegaba y detenía toda la sed y los impulsos que terminarían con el aliento entre tu torso desprevenido y sin defensa. No estás ahí. El callejón sin sur malforma lo desdeñado y cierto de aquel preclaro insomnio).
Fer. H.S
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Autor:
poetasinalma (
Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2025 a las 23:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Andy Lakota👨🚀
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