Ojalá

Ojalá mi poesía pudiese construir una catedral para crear una religión donde alaben tu ternura

y adoctrinar a una patria con la vestimenta de tus anhelos,

para que tú seas capaz de enhebrar y curar la nostalgia que ya ha sido escrita en tus huesos.

Ojalá mi poesía pudiese edificar al reino de los cielos en tu hogar para que puedas florecer sin problema.

Ojalá mi poesía supiera copiar la belleza con la que haz sido escrito.

Ojalá mi poesía supiera convertirse en tu carne y tomar tu nombre.

Ojalá mi poesía supiera conjugar como la ternura que habita en tu voz.

Ojalá mi poesía pueda conjugar con el lenguaje que solo tú conoces

un hueco en absoluto silencio para que puedas llorar y le des valor a las estrías que erupcionan en tu piel que brutalmente haz silenciado.

Ojalá mi poesía pueda construir un templo adoctrinado completamente a ti, protagonizando esa bella sonrisa que susurra soledad.

— D.M