Sigue viviendo en nosotros

Mafalda ha crecido

ya no escucha a los Beatles prefiere a Spinetta,

sigue pendiente de todo

ocupada del mundo y su revés.

Para nosotros aún es la niña inquieta

que tiene preguntas sin responder, 

“¿vas a la escuela?”, le dice un señor

“¿y usted paga sus impuestos?” responde con desfachatez.

Mafalda ha crecido

pero sigue rebelde y pertinaz,

ha cruzado la frontera de la sopa

y se encanta con una buena carbonada.

Para nosotros aún es la niña valiente 

que juega con sus amigos en la escuela, 

descubriendo que el mundo no es consuelo

con su pícara ingenuidad que nos acorrala.

Los amigos del barrio ya se han ido

Manolito administra un supermercado,

Susanita tiene varios hijos

y Felipe viaja como un llanero solitario.

Mafalda, la niña valiente 

que nos enseñó a soñar,

sigue viviendo en nosotros

preguntando donde está la libertad.

Mafalda, la niña inquieta

a quien no le bastó la risa y el juego,

sigue viviendo en nosotros 

preguntando si seremos algo más.