Cómo recuerdo aquella tarde
que me fuí de pesca.
Era tan larga la ida y,
tú sabías y, te dejé para que
no padeciera o le faltara el pan
en la mesa.
Pero tenía en mí un
presentimiento, que cuando
regresara ya no estaría en casa.
fueron tres largos meses al llegar
a puerto.
Me llegó un rumor que
te habías marchando de casa y, que
te habías llevado todo.
Que pena me causó!
en ese momento llegué a casa,
comprobé que lo habías hecho,
respiré profundo para no caer en enojo,
pero como mí Dios no abandona a sus hijos; llegamos con buena pesca,
y bendecido por el Creador.
Solo pude decir aquí no ha pasado nada.
Lo grandioso es lo que se llevó,
no será eterno ,a poco
tiempo la encontré en la avenida donde
voy solo, de vez en cuando,
a complacerme con una cena.
Ella sonrió;
como no siento
rencor, solo le dije buenas tardes, solo
eso.
Ella entró en llanto, le dije discúlpame
déjame caminar que lo tuyo no me
interesa.
Yo vivo una vida felíz
y, regresar contigo sería una vergüenza.
Como soy un hombre sencillo, no
quiero tener tu mal que llevas por dentro.
Y amor para ti desde hace tiempo
a muerto.
Siga su vida que yo no quiero
ni su amistad, se lo digo desde adentro
de mi corazón.
Buena suerte y bendiciones
son mis deseos para ti mujer.
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Autor:
CIGARRITO (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2025 a las 07:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
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