Hace varios años desde el día que nos dijimos adiós, fueron el mar y el sol los únicos testigos de aquel momento.
Besos y proyectos, corazones anhelantes quedaron suspendidos en el tiempo.
Yo estaba feliz y se que lo estabas tu, solo por pensar en el reencuentro, en el feliz abrazo y la alegría del regreso.
El mundo giró y giramos con él, aquel día último del año te llevé conmigo y contigo me quedé, más de ocho mil kilómetros viajaron tomados mi mano y tu recuerdo.
Noches bohemias de luna y estrellas, días soleados de playa y postales bellas, nevada la cordillera, y en todo momento mi amigo, giraste conmigo.
Hasta que el Sol mayor iluminó mi vida y cegando mis ojos cautivó mi corazón, ya no supe más y de una solté todo y giré con El.
Yo pensé que nunca volvería que todo atrás quedó, a pesar de ser bella la utopía mis planes no son los suyos aunque aún vivo en Él.
Y nuevamente giró mi mundo y giré yo también hasta que paré frente al océano y vi flotando tu recuerdo y tu corazón brillar como brilla el sol sobre el mar.
Y en mi mente giró tu sonrisa, tus ojos tu voz; esa imagen nuestra caminando tomados de la mano como los mejores amigos que no se quieren separar.
Hoy que vuelvo de lejos, te invito a que juntos volvamos a girar y giren nuestros mundos bajo el sol y junto al mar.
El frío del invierno, amigo mío, quedó atrás.
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Autor:
Erika Mendoza (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 19 de marzo de 2025 a las 23:34
- Comentario del autor sobre el poema: Nunca es tarde para volver a girar y retomar los proyectos que quedaron suspendidos en el tiempo, y que mejor que de la mano de ti, amado amigo mío.\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\r\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\n
- Categoría: Amor
- Lecturas: 2
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