Tropezando

Haz Ámbar

No sé qué puedo entre estas hojas

que se me antojan hoy tan próximas,

qué de lo bueno y su contagio 

cuando estoy siempre en el fondo

yo nostálgico de cosas locas 

que me aconsejan ir dejando...

 

Quién que aún se reconozca aquí entre el tráfico 

cuando todo camino es sinuoso y tan extraño,

cuando te destroza el simple hecho de seguir estando

y ni aunque llores conmoverás a alguien

si aún siquiera te quedara aliento para hacerlo,

si aún posible fuera en este infierno.

 

Lo de dentro está temblando en su reflejo

y no me encuentro yo muy bien para decirlo,

yo que vi al fin abrirse el cielo desde el sitio,

que casi hasta peligro siempre lejos 

de mí mismo y me someto por prestigio,

porque me exijo estar atento a tanto momento ya por irse.

 

Hay debajo un precipicio de lamentos

y cada paso podría ser el último,

y si me pierdo y me confundo voy derecho

a lo más hondo como estúpido.

 

Si pudiera un momento yo tan sólo entrar en tu mundo

antes de acabar muerto en cualquier antro...

 

Qué silencio se siente ahora en torno 

al callejón nocturno tan inhóspito!

Si lo venzo seré otro y no aquel monstruo

tropezando con lo puesto hasta el odio.

De ninguna forma olvido yo mi estómago

ya por ido en un descuido que lo hago

y demasiado no me importo.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.