Dueles de soledad,
pequeño ruiseñor, a las miradas,
como el ave de Dios sobre enramadas
resolviendo con canto
el dolor en su especie alada contenido.
Sabes que no verás venir al nido
la que en su vuelo provocó gran llanto.
—Y tal vez, ya no es tanto
por ella el triste cántico, ¿verdad?
Sino por tu anhelante afán de eternidad.
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Autor:
Enrique Fl. Chaidez (
Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2025 a las 00:07
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, La Hechicera de las Letras, Tommy Duque, El Hombre de la Rosa, Alfonso J Paredes, Josué Gutiérrez Jaldin, José López Moreno., Pilar Luna
Comentarios3
Un gusto pasar a deleitarme de la lectura de tus bellos versos. saludos poeta
Gracias, amiga. Me encanta verte en mis letras. Saludos.
Tus letras brotan de tu pluma con el encanto mágico de la poesía estimado poeta y amigo Enrique
Recibe un fuerte abrazo de Críspulo desde el Norte de España
El Hombre de la Rosa
Muy honrado con tus palabras, mi buen amigo Críspulo. Un fuerte abrazo para ti.
Nostálgicos versos mi estimado poeta.
Saludos y abrazos
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